El calor y la Esclerosis Múltiple

Impacto del calor en la Esclerosis Múltiple
Como persona que vive con esclerosis múltiple, hoy os vengo a contar los cambios que he notado con la llegada del calor de verano. Con temperaturas extremas a ciertas horas del día, el calor y la esclerosis múltiple no son muy amigos que digamos… puede volverse uno de nuestros peores enemigos.
Como ya sabéis, la esclerosis múltiple afecta a nuestro sistema nervioso central y el aumento de la temperatura en nuestro cuerpo puede empeorar nuestros síntomas.
Mis síntomas de Esclerosis Múltiple aumentados por el calor
Estamos a finales del mes de julio y ya está haciendo un calor exagerado cuando pasa el mediodía. Hay momentos en los que me siento más fatigado y débil, aunque, por ahora, no estoy notando problemas de visión borrosa y equilibrio. (O eso creo.)
Fatiga y debilidad
Impacto emocional
Es increíble cómo algo tan normal para el resto como un día caluroso de verano puede llegar a alterar mi estado de ánimo y bienestar. Es por eso que estoy intentando tomar ciertas precauciones e ir adaptándome a las condiciones climáticas en estos meses de verano.
Horarios y condiciones climáticas que nos afectan más
Evitar las horas pico
Aunque es algo que ya hacía antes, intento evitar la exposición al calor extremo. Especialmente durante las horas pico del día, que suelen ser entre las 12:00h y las 18:00h. En esos momentos, prefiero quedarme en casa con mi aire acondicionado (Ojo! Me he comprado uno nuevo!), que es mi gran aliado. Algunos días también opto por ir a la piscina y nadar un poco, lo cual no me viene nada mal.
Actividades al aire libre
No sé si lo he comentado antes, pero me encanta montar en bici, concretamente la de montaña. Cuando voy a salir a hacerme una ruta, suelo madrugar (aunque sea fin de semana), alrededor de las 7-8 de la mañana, ya que a esas horas la temperatura es más baja. Además que se agradece que te dé el fresquito de la mañana mientras vas pedaleando.
También suelo salir a caminar con mi pareja, y a veces, hacemos alguna ruta de senderismo. Pero igual, preferimos salir temprano para evitar que nos coma el calor. Es más agradable disfrutar de un paseo y una charla, ya sea por la naturaleza o por los senderos sin estar sudando a mares.
Consejos para Combatir el Calor con Esclerosis Múltiple
Os dejo por aquí algunos consejos que me ayudan a sobrellevar el calor:
Mantente hidratado
Intenta beber mucha agua a lo largo del día. Esto te ayudará a regular tu temperatura corporal. La hidratación es muy importante para evitar los efectos negativos del calor y la esclerosis múltiple.
Usa ropa ligera
Vístete con ropa ligera y de colores claros, esto te ayudará a reflejar la luz del sol. Los materiales como el algodón y las telas técnicas (ropa de deporte), absorben el sudor y son ideales para mantener el cuerpo fresco. Además, utilizar gafas de sol puede protegerte del sol directo.
Date duchas frescas
Las duchas frías pueden aliviarnos un poco los síntomas. Intenta mantener la piel fresca, esto te ayudará a reducir la sensación de fatiga y debilidad.
Evita actividades físicas exigentes
Planifica tus actividades físicas e intenta realizarlas durante las primeras horas de la mañana o al atardecer, cuando las temperaturas son algo más bajas. Esto te lo digo por si también te gusta el ciclismo o el senderismo. Evítate hacer ejercicio intenso en las horas más calurosas del día, esto puede prevenir el agotamiento.
Crear un entorno fresco en casa
Mantén las persianas y cortinas de tu casa cerradas durante el día, esto te puede ayudar a mantener la casa un poco más fresquita. Usar buenos ventiladores y si tienes, aire acondicionado, también es una buena clave para mantener una temperatura más agradable en casa.
En resumen…
El calor y la esclerosis múltiple puede llegar a ser una combinación bastante desafiante, pero con planificación y teniendo algunas precauciones, es posible llegar a minimizar su impacto. Espero que estos consejos te sean de utilidad y que puedas disfrutar del verano sin que este calor te pase factura.
También quiero dejar claro que cada persona es diferente, y lo que a mi me funciona puede que no sea lo ideal para todos. Lo importante es escuchar a tu cuerpo y hacer ajustes según tus necesidades.
Si has llegado hasta aquí, tengas o no esta enfermedad de las mil caras, te mando un abrazo gigante!